Un cambio de zapatillas requiere de un período de adaptación
Si has pasado de correr con unas zapatillas viejas a correr con otras nuevas, notarás la diferencia. El tipo de pisada, la comodidad, el peso e incluso alguna molestia. Cuando llega el momento de cambiar de zapatillas, debemos saber que necesitamos de un período de adaptación.
Cuando estamos acostumbrados a correr con unas zapatillas, las "domamos" a nuestra pisada y nuestro estilo de carrera. Pasar a correr con unas nuevas cambiará mucho las sensaciones, incluso la manera en que nuestros músculos o articulaciones trabajan, por eso, si cambias de zapatillas, tómate un período de adaptación.
Lo ideal es simultanear durante un tiempo los dos pares de zapatillas. Por ejemplo, con las viejas seguimos haciendo los rodajes largos y con las nuevas podemos empezar por hacer rodajes más cortos de 4-6 kilómetros, así minimizamos el número de impactos con esta nueva situación, evitando posibles dolores o pequeñas lesiones.
También podemos utilizar las nuevas zapatillas para andar o utilizarlas más de diario, ya que el impacto no será tan fuerte, pero iremos amoldando nuestra forma de pisar y adaptándonos a la nueva zapatillas.
Si estamos acostumbrados a correr más de 30-40 kilómetros semanales y cambiamos de zapatillas, lo normal es que aparezcan molestias o no rindamos lo mismo. Por eso, necesitamos de un período de adaptación hasta pasarnos totalmente a las nuevas zapatillas.

Veamos otros consejos a seguir a la hora de estrenar zapatillas deportivas:
-Es conveniente adquirir las nuevas zapatillas deportivas antes de que las viejas estén completamente gastadas.
-Está completamente desaconsejado utilizar zapatillas deportivas nuevas en una competición, ya que el pie tiene que estar adaptado previamente a la zapatilla. Competir con zapatillas que todavía no se han domado casi con seguridad nos provocará problemas como dolores, molestias y ampollas, problemas que irán a más con el paso de los kilómetros.
-Para domar las zapatillas deportivas nuevas es recomendable ponerse las medias que utilizamos habitualmente para practicar deporte. Si hemos sido previsores, esas medias deben ser con los que nos probamos las nuevas zapatillas en la tienda, por lo que deberíamos tener buenas sensaciones con ellos.
-No debemos tener prisa por amoldar nuestros pies a las nuevas zapatillas deportivas, ya que los músculos de los pies y las piernas necesitan algún tiempo para adaptarse.
-Al estrenar unas zapatillas deportivas nuevas deben atarse los cordones adecuadamente, con firmeza pero sin apretar. Si el sistema de ajuste está demasiado flojo o demasiado apretado, además de no sujetar convenientemente el pie, se pueden deformar las zapatillas.
-En caso de suciedad, nunca se deben lavar unas zapatillas deportivas en la lavadora, casi con total seguridad se deformarán o se estropearán.
-En caso de que las zapatillas deportivas nuevas nos produzcan dolores, es conveniente visitar a un médico especialista por si fuera necesario el uso de plantillas personalizadas o realizar ejercicios de fortalecimiento de las extremidades inferiores.